32_ 95 chinitos recién nacidos y una pequeña historia de amor.

Es tu culpa, sos vos!!!!; No, yo no soy, sos vos, la verdad es que sos inenentendible, estás todo el tiempo; Todo el tiempo qué??????, dale decí, todo el tiempo qué????? pero sino tenés nada para decir; Si, si tengo para decir, lo que pasa es que cada vez que hablo me interrumpís!!!!!; Yo te interrumpo? yo? no te escuchás vos?, vos sos el que siempre interrumpe, tenés dos oídos y una boca, para hablar menos y escuchar mas; Si? vos también, así que podés escuchar mas, porque vos; Por qué yo qué? qué?; Te lo diría si pudiese articular una palabra sin que me interrumpas, no escuchás, no me escuchás!!!!!!; Yo no te escucho? Estoy podrida de escucharte, todo el tiempo hablando, todo el tiempo diciendo, y para cuando los hechos, te la pasas hablando, hablás, hablás, no parás de hablar; Y si hablo y hablo es porque quiero que salvemos lo que tenemos; entonces actuá, dejá de hablar y actuá; Y vos para de interrumpirme, dejame hablar; Claro el señorito quiere hablar, dale hablá, hablá, mientras me duermo una siesta si lo que tenés para decir es siempre lo mismo; Que bien, que lindo lo tuyo; Si, porque lo tuyo es hermoso, querés salvar lo que tenemos pero todo lo que decís después no lo cumplís; Yo no lo cumplo, y vos? y vos?...


… Diez minutos después…

… mientras nacían 10000 chinos y 95 chinos recién nacidos morían; cinco mil personas eran atropelladas por cinco mil autos en Madrid, Estocolmo, Lisboa, Barcelona, Berlin y Brujas; dos rusos en Moscú, se emborrachaban con vodka en mal estado; en Canadá, hacia 45° de calor a la sombra; en México un enamorado le cantaba una serenata a su novia; en San Salvador, dos chicos de 5 años se peleaban compitiendo por el amor de su maestra de pre escolar, en Tokio, el 75% de la población dormía, en Hollywood se cerraba un negocio millonario para hacer una película, con un actor de fama mundial que celebraba aspirando una pirámide cocaína; en la República Checa, alguien cantaba desafinado un tango mientras veía fotos viejas junto a una ventana…

… Diez minutos después…

… En Argentina el tiempo se detenía: dos pares de ojos se encontraban, dos manos se acariciaban, dos labios se humedecían y dos corazones latían sin pausa ni ritmo. Sólo ellos no estaban en la caprichosa pausa que había alrededor.

… Te amo, basta de esto; Yo también te amo, abrazame.

Se abrazaron. Se aman.

Nadie mira la televisión encendida. Llega una noticia de China, los 95 chinos recién nacidos que se creían que habían muerto, no lo están. Fue un error, un lamentable error. Sólo eso.

La vida sigue, o comienza, para los 95 chinos recién nacidos que se creía que habían muerto.
La vida arranca. La pausa termina.

Te amo. Dicen los dos. Las manos se entrelazan entre las espaldas del otro, si alguien viera la imagen de lejos, diría que son sólo una persona.

Te amo. Se toman las manos y comienzan a caminar.

Hay 95 chinos recién nacidos en China, que nunca sabrán que mientras ellos estaban dando sus primeros gritos en el mundo, del otro lado del globo terráqueo, dos personas confirmaron su amor dejando atrás el pasado y pequeñas rencillas sin sentido que imaginaron como grandes ríos, cuando sólo eran gotas de lluvia esperando evaporarse.

Dicen que los 95 chinos recién nacidos encontraron la paz, o dejaron de gritar, cuando sintieron latir cerca el corazón de sus madres.

Dicen que ellos dos, encontraron la paz, cuando se entrelazaron las manos y caminaron hacia adelante. Juntos.
Dicen que no imaginan mas grandes ríos, sino que ven a esas gotitas de lluvia esperando evaporarse y con paciencia aguardan que el calor del amor termine su trabajo.

Y también dicen, haberlos escuchado jurarse, que si un día no se dan cuenta y vuelven a imaginar ríos en vez de gotitas de lluvia a punto de evaporarse, se tomarán sus manos, bien fuerte, y cruzarán el río imaginario juntos.

95 chinos recién nacidos en este mundo, tranquilos reposando en el pecho de sus mamás, no saben que a miles de kilometros de distancia, acaba de ocurrir una pequeña historia de amor.

Que alguien se la cuente por favor, ya que no suceden tan seguido.

no importa quien soy