Lunes. Siete am.
Luis se levantó automáticamente sin la necesidad del despertador. Dormido aún, encaró para el baño. Una vez canalizadas las necesidades fisiológicas, se lavó los dientes. Salió del baño y entró a su cuarto. Abrió el placard. Se puso la camisa blanca con el traje gris y una corbata obscura haciendo juego. Se puso los zapatos negros. Volvió al baño, se mojó un poco el pelo, tomó el peine e hizo lo único que se puede hacer con un peine. Se peinó.
Salió de su casa. Se subió al colectivo 39. Como siempre, estaba lleno. Sacó boleto. En el camino hasta el final del vehículo, apoyó con su miembro flácido, sin quererlo, a tres mujeres de mediana edad que no sintieron nada. Mientras estaba parado, sintió que lo apoyaron dos hombres (con sus miembros flácidos, también) que pretendían bajar. También sintió en la espalda que le apoyaron un par de bustos gigantescos. No se dio vuelta para ver quien fue.
Se bajó en el centro. Llegó a su oficina, no saludó a nadie solo hizo un gesto ridículo de su cabeza a los compañeros de trabajo que se le cruzaban. Prendió la computadora. Trabajó sin cesar, hasta las 13:15, cuando llegó el chico del delivery con su sándwich de milanesa (precavido, había llamado a las 11 de la mañana para pedirlo, porque siempre tardaban en entregar los sándwiches y a Luis no le gustaba almorzar a las 15 horas). Comió, leyendo las noticias políticas que ofrecía el portal de un diario cualquiera. Terminó el sándwich. Trabajó, otra vez sin cesar, hasta las 18 horas.
Salió, se subió al colectivo. Tuvo suerte, ya que pasaron tres 39 seguidos, y pudo viajar sentado.
Entró a su casa. Se sacó la ropa. Tiró el traje gris en el sillón. Se baño. Cocinó unos fideos, y los devoró a eso de las 20.30 viendo un partido de fútbol de dos equipos que no conocía. Terminó el partido (perdió el equipo del cual había decidido hacerse hincha al menos por una hora) y terminó la cena. Lavó los platos. Fue al baño: necesidades fisiológicas, dientes lavados. Iba a meterse en la cama, cuando recordó que había dejado tirado el traje gris. Lo levantó, lo iba a colgar, pero algo en el traje gris le llamó la atención. Lo miró. Observó el color. Gris. Automáticamente pensó en su vida. Gris. Dejó el traje en el sillón y se acostó.
Martes. Siete am.
Luis se levantó automáticamente sin la necesidad del despertador, encaró para el baño. Una vez canalizadas las necesidades fisiológicas, se lavó los dientes. Salió del baño y entró a su cuarto. Abrió el placard. Se puso la camisa blanca y fue a buscar al sillón al traje gris, tomó otra corbata haciendo juego. Se puso los zapatos negros. Volvió al baño, se mojó un poco el pelo, tomó el peine para peinarse, pero pensó que HOY no se peinaría. Dejó el peine. Cerró la puerta del baño, encaró para la salida del departamento, cuando escuchó; Luis, Luisito, no te hagás el boludo y vení para acá. Se asustó. Miró a su alrededor y no había nadie. Estaba solo como siempre (o podríamos decir que ese siempre es desde que lo dejó su novia, Clarita, hacía 7 meses). Vení Luisito, vení para el baño; volvió a sentir la voz grave. Con miedo, con mucho miedo, abrió de golpe la puerta del baño, sin saber que iba a encontrar. No vió nada. Pensó que necesitaba ir a un médico, que estaba escuchando voces. Cerró la puerta. Vení, boludo, vení para acá; volvió a escuchar esa voz. La misma provenía del baño. Abrió la puerta, con más fuerza que la vez anterior y gritó; Quién anda ahí?; Yo, boludo. Acá al lado del espejo! Luis dirigió su mirada hacia el espejo. De reojo vió su cara de pánico; Acá abajo, soy el peine, Luisito; Luis miró a el peine. El peine habló; A dónde vas sin peinarte, papi? Estás loquito, te haces el loquito? Qué carajo pasa? Luis no entendía nada, pero veía los dientes del peine, abrirse y cerrarse, y desde ahí salía la voz grave que había escuchado. No quiso contestar, lo iba a agarrar pero se asustó. El peine, volvió a hablar; Si, soy yo, el peine te está hablando. No te hagás el boludo. Agarrame, mojate el pelo otra vez, y te peinás. Luis, desesperado, creyéndose loco, dijo; Hoy no tengo ganas de peinarme, y tampoco sé que mierda hago hablando con un peine; Así me tratás? estoy con vos desde hace más o menos 15 años, y ése es el trato que recibo; contestó el peine moviendo su… boca? Luis, se sentó en el inodoro y le dijo; Yo no estoy hablando con vos, esta es una pesadilla de la que me voy a despertar a la brevedad; Si, estás hablando conmigo y no es una pesadilla, gil, Estás hablando con un peine, que te ordena que te peines! Luis, sin levantar el tono de voz, y convencido que estaba soñando, le dijo; Hoy no me peino. El peine, pareció enfurecerse y le contestó; Pero qué es esto? Un sublevamiento. No te hagás el boludo. Peinate. Qué pasa que no te peinás, forro? Yo estoy acá, o todos los peines del mundo estamos en esta tierra, para que esos pelos salgan peinados, derechitos, alineados, con raya… a la derecha o a la izquierda, pero con raya… te pensás que soy un cacho de plástico, tirado a la vera de un espejo? eso te pensás? No Luisito, yo tengo una misión, y la voy a cumplir. Peinate!; No me peino nada, peine del orto, dijo Luis levantándose del inodoro. El peine gritó; Te peinás! Qué querés que quede en la historia de los peines, como el peine del Che Guevara… sabés que mal la pasó en el gremio ese peine. Cómo?; dijo Luis volviéndose a sentar. El peine explicó; Claro, nosotros le damos rectitud a algo que por naturaleza es libre. Le damos forma a algo amorfo. Somos el orden en el caos. Ese orden que le ponés a tu cabeza, es el orden con el cual vos te vas a mover en tu vida. El peine del Che Guevara, falló en su misión, y así salió ese pibe que no se peinaba nunca. En el gremio, está mal visto, se lo ningunea; Pero yo porque no me peine no voy hacer ninguna revolución; contestó Luis. El peine, rápidamente respondió; No, pero vas a alterar el orden de las cosas. Vos sos de cierta forma, porque te controlo yo con mi trabajo capilar. Yo te amoldé a esta sociedad, tus viejos te enseñaron a hablar y te alimentaron, pero yo formé tu personalidad. Desde acá, y así chiquito como me ves. Yo fui el que te hizo estudiar Contabilidad cuando querías ser escritor, yo fui el que te hizo lindo para Clarita, cuando vos le andabas arrastrando el ala a esa loquita actriz de Dolores. Yo, siempre yo, achaqué tus ideas para que te quedés en el molde, para que no grites cuando tenías que gritar, para que no llores cuando tenías que llorar, para que no sientas cuando tenías que sentir, para que no te expreses cuando te tenías que expresar… pará, pará pará, que hacés!!!!!! Luis, con lágrimas en sus ojos, con furia en su cabeza se levantó del inodoro, tomó al peine con su mano derecha y se dirigió hacia la cocina. Prendió la hornalla más grande, tomó con sus dedos la punta del peine y lo acercó al fuego: el calor comenzó a derretir el plástico. Para Luisito, no seas hijo de puta, la concha de tu hermana, me quemo, me duele todo, hijo de puta, paráááááááááááááá!!!!!!!!!!!... Luis, vió el plástico derretido en la hornalla. Se aseguró de no escuchar mas esa voz grave. Nada. Silencio.
Fue hasta el placard, lo abrió. Se sacó el traje gris, se puso uno más claro, con una corbata lila. Se miró en el espejo de la habitación. Sintió que tenía color. Salió del departamento sin importarle la hornalla manchada con plástico derretido.
Se subió al colectivo 39. Como siempre estaba lleno. Sacó boleto. En el camino hasta el final del vehículo, apoyó con su miembro flácido, sin quererlo, a dos mujeres jóvenes, que sintieron algo y se ruborizaron (había sido una sensación tan linda, y sabían que no había sido exprofeso, que decidieron disfrutarla, sin decir nada y poniéndose coloradas). Mientras estaba parado, sintió que lo apoyaron dos hombres que pretendían bajar. Luis disimuladamente pisó a uno de los dos. Cuando el hombre pisado se dio vuelta para ver quien lo había sido, Luis le dirigió una mirada terrorífica, por lo que el buen hombre decidió descender del colectivo más rápido aún de lo que iba a bajar. También sintió en la espalda que le apoyaron un par de bustos gigantescos. Esta vez se dio vuelta. Era una chica de su edad, hermosa. Se las ingenió, con el colectivo lleno para hablar con la chica de los pechos turgentes. Se emocionó, y ella también, cuando se dieron cuenta que eran Dolores y Luis. Ella había dejado la actuación y trabaja de empleada administrativa, se había divorciado hacia 3 meses. Tenía un hijo. Intercambiaron mails y teléfonos cuando Luis tuvo que bajar.
Llegó a su oficina, saludó a todos con un sonoro BUEN DÍA. Prendió la computadora. Trabajó sin cesar, pero cada dos minutos se mandaba un mail con Dolores. Quedaron en encontrarse esa misma noche. Se dió cuenta que eran las 13:15, y no había pedido su almuerzo. Decidió salir a comer con sus compañeros de oficina, para hablar de fútbol y mujeres. Trabajó hasta las 19 horas. Los mails con Dolores siguieron.
Salió, se subió al colectivo. Esta vez no tuvo suerte, ya que no pasaron tres colectivos 39 seguidos, y no pudo viajar sentado. Entonces, se tomó un taxi.
Entró a su casa. Se sacó la ropa. Se baño. Se puso ese perfume importado que tenía reservado para ocasiones especiales que no había sido abierto desde hacía 7 meses. Se empilcho lindo. Se miró al espejo y se gustó. Fue al baño, se mojó el pelo, e instintivamente amagó a agarrar el peine. No estaba, recordó que lo había quemado. Fue a la cocina y limpió con esfuerzo el plástico sobre la hornalla.
Hoy mismo pensaba decirle a Dolores que pasé a su departamento. Una hornalla con plástico quemado a su alrededor, no era una linda imagen.
Salió. Mientras bajaba en el ascensor, se miró al espejo, sonrió. Se pasó la mano por el pelo, pero no para achatarlo, sino para dejarlo más libre que nunca. Pisó la calle.
El viento batió y jugó con su pelo. Lo ladeó a la derecha y lo ladeó hacia la izquierda. Un poco para adelante un poco para atrás.
Llegó, caminando, a la esquina donde se iba a encontrar con Dolores. Ella ya estaba ahí. Era hermosa. Se saludaron con un beso en las mejillas, y sintieron un escalofrío de adolescente en la panza. Ella lo miró y le dijo; Me gusta lo que te hiciste en el pelo, estás más canchero, que cuando te conocí hace tanto tiempo atrás. Me gusta. Te queda hermoso.
Luis la abrazó suavemente por la espalda, y caminaron hacia el restaurante donde iban a cenar.
Mientras caminaban, otra vez, el viento batió y jugó con su pelo. Lo ladeó a la derecha y lo ladeó hacia la izquierda. Un poco para adelante un poco para atrás.
no importa quien soy
Desde pequeño que me hago esta pregunta. Aún nadie me la supo responder. Cierta vez me dijeron que buscara en mi "yo interior"; así que me hice filmar en una operación a corazón abierto que me hicieron el año pasado, pero no encontré nada. Para qué vivo? Para qué vine a este mundo? Por qué si me angustia el vivir no me quiero morir? Por qué me irritan tantas cosas, en este deporte que se llama "vivir"? Hay tantos ¿por qué?, que no se por donde empezar. Mejor, empiezo escribiendo un blog...
viernes, 12 de marzo de 2010
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53 comentarios:
uufff, que hermoso relato.
A veces es bueno dejar que la vida tenga colores y como dicen por ahí...
DEJA QUE LA VIDA TE DESPEINE!!!
ya se que no importa quien sos, pero el del relato sos vos???
Besotes
Yess:
Despeinada a a a a a a!
Despeinada a a a a a a!
Cantaba Palito Ortega, parece que a veces hay que despeinarse para sentir el viento.
Y, no el del relato no soy yo, ya que no importa quien soy... no es una postura, sencillamente es así. Le pasó a Luis.
BESO YESS!
"hablo de politica con tu cepillo de dientes"
jajaja... no mentira... va con onda...
tambien puede ser:
"es mejor tener el pelo libre, que la libertad con fijadoooooooooooor"
Che... que te pasa, pibe... soy yo... si yo, tu blog.
Te estas haciendo el loquito? sos rebelde vos? no te me hagas el subversivo escribiendo este tipo de cosas eh...
empezas por no peinarte y vas a terminar en la calle como un hippie... y eso no me gusta nada... porque para seguir escribiendo aca tenes que pagar speedy, pendejo... asi que te me compras un peine nuevo, te pones el trajecito y te vas a LA-BU-RAR para mantener la cuenta de internet al dia...
No te hagas el piola que me transformo en un blog "solo para invitados" y se va todo a la mierda... conmigo no jodas.
pss... habersi visto, me cacho en die.
jajja, sos lo mas! Siempre leo con detenimiento tus posts porque no se en qué momento "salta la liebre"...y de pronto, zas! aparece el diálogo con el peine, el che guevara y toda esa locura divina que tenés en esa cabecita!!
beso enorme, feliz regreso al mundo blogger ;)
muack
Vos sabes que me cantaron una vez esa canción!! vivo despeinada, es mas no soy amiga del peine.
Y falto mi pregunta sacasonrisas:
Como esta Maylen? ya casi cumple el mes!!
Me gustó mucho la idea del peine ordenador.
Menos mal uqe se animó a quemarlo! Mire si volvía a caer en sus dientes!
cíclope catódico:
siempre puede haber algo mejor!!!!!
Tu Blog:
No te hagas el loquito Tu Blog... El que habla con peines es Luis!!!! Y a mi no me vengas a decir lo que tengo que hacer, que banda ancha la pago de la forma que quiera... igual me dijiste "pendejo" y ahora que se acerca mi cumple 33, me emocionaste...
que bueno esto... luis habla con peines, y yo habló con mi blog, que es medio cíclope!
Blonda:
aim bak!
Es que en la cabecita hay muchas boludeces, y de vez en cuando le doy rienda suelta a lo que ella quiera!
BESOTE!!!!!!
Yess:
Despeinada a a a a a a!
Despeinada a a a a a a!
Despeinada a a a a a a!
Despeinada a a a a a a!
sacaste sonrisa a full!!!!!!!!!!
Esta re linda! Para el mes, falta poquito!!!!! En cualquier momento me dejo de escribir gansadas y saco un "fotopost".
BESO!
Mona Loca:
Creo que Luis se sintió tocado en lo mas íntimo.
Cuando te tocan ahí, donde lloras a pesar de ser un grandote boludo, no hay retorno.
Beso!
¿Una cruzada contra los peines? ¿La Matrix la manejan y dirigen los peines? ¿Luis tomó la pastilla azul el día que decidió no peinarse?
Los pelados... ¿Somos hombres libres? ¿Subversivos? ¿O boludos sin remedio???
Agustín:
Ya hay en faisbuk una club de fans anti peines... llegaste tarde!
Los pelados, son hombres peligrosos... si te quedaste pelado hace mucho, eso quiere decir que hace un tiempo no te peinás... mamá!!! que peligro para la sociedad!!!!!!!!!!!!!!
Bienvenido!
Abrazo
Los cepillos donde entran en la lucha por la conquista socioeconómica? Porque con el pelo largo como lo tengo los peines y yo no nos llevamos y a estas alturas es cepillo o con los dedos...
Ahora, vos me querés decir que si yo a mi pioja la agarro con el peine la voy a transformar en una conformista o que se va a empezar a poner trajes grises a lo Diane Keaton?
Guada GN:
El cepillo es el hermano del peine (el primo hermano, es el cepillo... de dientes).
Si comenzás a cepillar tu cabellera con otra cosa que no sean tus dedos, pronto te encontraremos con trajecitos tipo Diane Keaton, y tomando el five o' clock tea en paquete confitería del lugar que seas...
BESO!!!!
Los peines son elementos maléficos, hay que andar con cuidado.
A todo esto ¿de las colitas del pelo sabés algo?
Abrazo
espero que mi peine nunca me hable u.u ja no uso peine..!!!
Leí 3 renglones y comencé de nuevo.
A NIQS se lo lee pausadamente, sino seguro te perdés algo.
En el segundo intento llegué hasta el final con una sonrisa.
Hace algunos años estuve 8 meses sin peinarme en lo más mínimo, época cool..
Yo tengo un problema con la ropa, si me visto con camisas me siento.. vulnerable, pelotudo. La corbata me quita personalidad y hablo con un tono opaco. Lo zapatos me hacen sentir atado a un paso pausado y forzado.. así que adiviná.. me tapo, no me visto, me veo simple, pero libre :D
¡Ohhhhhhh!
¡¡¡Tus finales son siempre un ternuror!!!
Y la moraleja aquí podría ser que a veces hay que prescindir de algunas cosas para vivir un poco más relajados... y conseguir otras ;)
Ahora, la frase: "...No me peino nada, peine del orto..." me hizo morir de risa!
¡Te mando un besote! Y te deseo tengas un hermoso fin de semana! :)
Siiii!!! muerte a los peines!!!
los fines d semana cdo puedo estar en casa me doy el lujo de andar echa toda una leona toda la mañana! q placer!!!!
el hermanito de Mafalda tenia la teoria de q los peines pinchan las ideas...por eso el se peinaba pasando por abajo d una cortina... jajajaja!!!
brillante y creativo
me encantó realmente
te mando un beso
Tengo rulos jamas use un peine, por lo que recuerdo el autor tambien xD
Me alegro por el personaje principal,las historias con final feliz siempre me caen bien XD
Nick:
Los peines son maléficos. Demasiado.
Las gomitas de pelo, son cosas que fueron originalmente creadas para sujetar las ideas, pero con el tiempo las gomitas ceden, y las ideas también. Son de outlet, vinieron mal hechas.
Abrazo (y recomiendo pasar a leer el blog de nick, que me sorprendió con una muy buena historia)
Madrina del blog:
Gracias por hacerme zafar del innombrable.
Viste con claridad a lo que apunté. Me asusta ser Luis.
Creo que la rutina tiene mal marketing, que a veces está buena, pero en los casos como el de Luis, no está buena.
Después contanos a donde te fuiste a descansar!!!!
BESO
Mayra:
estás salvada!
Beso!!!!
Jared:
Gracias por las palabras.
Libre, sin peine, sin corbata que ahoga... así salen genialidades como EL BORDE.
Abrazo!!!
Andreíta:
cuando terminé de escribir, pensé en cosas escritas con anterioridad, y sentí que mis "finales" siempre son rosa... no se, tendré que analizarlo con el psicólogo (primero tendría que ir, pero ése es otro tema).
Me alegro que te hayas reído. Yo me reí también cuando escribí esa línea.
BESOTE y abrazo de doble ganador en el último minuto!
Licha:
Me hiciste acordar a la tira de Mafalda. No me acordé cuando la escribí, pero ahora que lo mencionás, tenés razón.
Soltá la leaona que hay en vos mas seguido!!!!!!!!
BESO!
Vir:
Gracias por tus palabras. Valen el doble, viniendo de alguien que escribe como vos lo haces.
BESO!
Mr Limadura:
Si, lo vi con rulos. Nunca usó peine. Eso afirma mi teoría que Usted es un genio, sólo que aún no se dió cuenta!!!!!!!!
Abrazo de patito inflable pinchado!
Genial. Enmarañadamente genial.
Gracias.
Abrazo
Kaitos:
Bienvenido!
Gracias!!!!
SIEMPRE es mejor tener el pelo libre que la libertad con fijador.
Muy linda la historia de Luis, muy forro el peine..
No importa quien sos pero me encanta como escribis, jaja..
Beso grande y feliz domingo (¿?)
Entonces no estoy tan perdido!!
Gracias por la recomendación (aunque lo deberían agradecer los que pasen a leer ;) salió modesto el pibe).
Plus:
Forrísimo el peine, tenía la hoguera merecida!
Gracias por tus palabras!!!!
Beso!
Nick:
había que recomendar ese escrito. Era obligación!
Me sorprende siempre de vos, que aún sueñes con finales felices, aunque sea cuando escribís.
En ese pelo desbordado, se nota una ráfaga de colores... bienvenidos.
Que lástima que Dolores dejó la actuación, por un trabajo administrativo. Debe ser que se compró un peine con el dinero del divorcio.
Genial y divertido, como siempre!!
Veo que hubo cambio de foto...y me encanta esa casita naranja...
besos
La Huida:
Demasiados finales felices, no?
Muy bueno lo de la compra del peine!!!!!!!!!!
beso
es en Colonia!
A mi también me gustó el color de la casa!!!
que loco lo del peine parlanchin:P igual esta muy entrtenido me gusta!!
(nunca me pasara porqe esos habladores de baño nunca tocaron este bocho) ajajjaja
Abraso!
Todos los peines miran mal...fijate...miran mal...no es joda...mal...mal...
Leonardo:
Gracias!
Bien por vos, si esos malditos nunca tocaron su cabellera!!!!
Jimmy:
lo se... estoy tratando de infiltrarme en su vida, para llegar al fonde del asunto... hijos de puta!!!
Abrazo!
Hey! muy bueno, y tengo dos preguntas al respecto... Yo tampoco me peino para ir a trabajar (soy mujer y trabajo en una oficina, somos todas mujeres..imaginate)Vos decis que estoy destinada a que me ningunéen? Por otra parte, quién dijo que si te apoyan el miembro flacido no se siente nada??!! jajaj
Un besote !
*Mariposita*:
Eso lo dice el peine maldito! VOs estás del otro bando!!!! Del bando de las que son libres, en todo caso, a ese peine que está en tu casa sin uso, lo van a ningunear!!!
Y con respecto a los miembros flácidos que apoyan en los colectivos... no se, imagino que depende de la flacides del miembro o del tamaño... la verdad es que no tengo respuesta para eso...
BESO y BIENVENIDA!
Che, no se haga el otario que le mandé mail...ejem, ejem,
besos!
Uy... entonces mis peines estan super ninguneados! Los uso cuando veo que no hay remedio, pero en general basta con un poco de crema para peinar y fue. Se seca con el viennnto y queda mejor que en la peluquería jaja.
Espectacular el relato, me gusto mucho!
Besos
Blonda:
ha sido respondido!
beso
Flor S:
Ojo con la crema para peinar!!!! Demasiada cantidad achata ideas también!
Me alegra que te haya gustado!
beso
Despues de haber leido el post al otro dia me levante y vi que en el baño hay un pseudo botiquin. No hay una puta aspirina, pero esta lleno de peines viejos... ¬¬ que nadie usa por cierto.
Saludo de carpincho que nada en los lagos de palermo y le afana la comida a los patos
Mr Limadura:
A la hornalla!!!!
A la hornalla!!!!
A la hornalla!!!!
A la hornalla!!!!
... y después pasá por una farmacia y aunque sea comprá un geniol!!!!
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